"La respuesta de la comunidad ha sido muy buen, no han parado de llamarme o de venir a verme a la casa para darme las gracias", dijo Díaz Chacón en entrevista telefónica con EFE.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes cuando el inmigrante de 24 años se encontraba en casa de su suegra y escuchó a una persona que gritaba en la calle "déjala, déjala, no es tuya".
Al salir de la casa encontró a una mujer que le dijo que un hombre se estaba llevando a una niña a la fuerza, y sin pensarlo se subió a su camioneta y siguió al secuestrador.
"Creo que fueron mis instintos de padre que me motivaron a salir en la ayuda de esta niña", dijo el progenitor de un niña de siete años y un bebé de cinco meses.
Sin importarle el peligro, Díaz Chacón siguió a la camioneta donde iba la menor durante unos 15 o 20 minutos, hasta que el secuestrador se estrelló contra un poste de luz y se dio a la fuga dejando a la niña en el lugar.
"Creo que en el único momento que temí, fue cuando chocó y se detuvo, pensé que quizás podía estar armado", relató el inmigrante.
La niña estaba muy asustada y le preguntó que dónde estaban, a lo que el mexicano respondió que no sabía pero que no se preocupara porque él la llevaría con sus padres y así lo hizo.
Las autoridades más tarde arrestaron al presunto secuestrador que fue identificado como Phillip García.
Díaz Chacón es un inmigrante indocumentado que cuenta con una licencia de conducir gracias a una ley estatal en Nuevo México que aún otorga este documento a personas "sin papeles". Sin embargo, el joven mecánico sabe muy bien los esfuerzos que realiza la actual gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, para quitar las licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados.
"La gobernadora está haciendo mal, creo que a las únicas personas a las que deberían quitarle las licencias son aquellos que usan documentos falsos para obtenerlas, a personas que son criminales", opinó.
El mexicano lamentó el hecho de que los indocumentados se estén volviendo cada vez más el blanco de iniciativas de ley a nivel estatal y federal. "Yo me considero que no le hago daño a nadie, solamente quiero trabajar para mi familia", dijo Díaz Chacón, quien reconoció que corre un riesgo al contar su historia pero no teme ser arrestado por inmigración.
Aunque su esposa es ciudadana estadounidense, Díaz Chacón no ha podido regularizar su estatus debido a una ley que penaliza a toda persona que haya ingresado de manera ilegal al país y la falta de recursos económicos para poder pagar un "buen" abogado de inmigración.
Fuente: publimetro
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