En principio no existen posturas que dificulten o favorezcan la concepción.
Para que ocurra la fecundación, los espermatozoides tienen que alcanzar
las trompas de Falopio, un viaje que se completa sea cual sea la
posición usada en el coito.
La sabiduría popular forjó el mito de
que si se practica el sexo de pie, los espermatozoides lo tienen más
difícil para alcanzar el óvulo, ya que deben vencer la fuerza de la
gravedad. No hay estudios fiables que correlacionen esta hipótesis,
aunque algunos antropólogos sugieren que el orgasmo femenino se
"inventó" precisamente para que la mujer exhausta permaneciera tumbada y
retuviera el semen.
Esto aclara muchas dudas sobre el tema, que en muchos lugares se sigue tomando la importancia y derivando una serie de mitos, que a la postre pueden ser peligrosos para el acto sexual.
vía muyinteresante.es
13 marzo 2013
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