Por qué paga más un ciudadano de Murcia que uno de Madrid

El agua es un bien preciado, y últimamente escaso. Si a ello le sumamos las numerosas dificultades económicas que están pasando la mayoría de ayuntamientos y comunidades autónomas- que son las encargadas de gestionar el acceso al consumo de agua- el modelo de explotación y suministro de agua se está convirtiendo en un auténtico negocio.
Y como suele ser normal, los que acaban pagando estos 'efectos del poder' acaban siendo los ciudadanos. El precio del recibo de agua se ha 'inflado' de forma considerable en los últimos años en España, pero esa subida es mucho más evidente en unos que en otros sitios de la Península Ibérica.
Las diferencias son desproporcionadas en algunos casos. Según los datos recogidos por FACUA, sus investigaciones han derivado en diferencias de hasta el 333% en las tarifas de agua de determinadas ciudades, dentro de las 28 más importantes que han sido escogidas para el estudio.
Para Rubén Sánchez, portavoz de esta organización de consumidores, en la mayoría de las situaciones estas subidas "no tienen justificación y han sido tomadas debido al abusivo gasto derivado de los años anteriores a la crisis y que están siendo aplicadas en el resto de partidas presupuestarias de forma infiltrada".
"Se está convirtiendo el acceso del agua en auténtico negocio para empresas suministradoras y algunos ayuntamientos y comunidades autónomas", apunta Rubén Sánchez.
El precio más alto que se paga por el agua en España corresponde a Murcia. Un ciudadano de esta región desembolsa cerca de 29 euros mensuales en una vivienda estándar en la que viven tres personas. En el lado opuesto de la tabla se encuentra Valladolid, donde sus vecinos sólo pagan 10 euros al mes por el consumo mensual de 10 metros cúbicos.
Mucho más curioso es el caso de La Coruña. En el último año, el recibo del agua se ha encarecido un 41% para un consumo estándar. Sin embargo, este 'sorprendente' incremento tiene una explicación: "En los últimos meses el ayuntamiento ha realizado una inversión para proceder a la puesta en marcha de aguas residuales, de forma que los ciudadanos deberán pagarlo progresivamente en los próximos meses", destaca Rubén Sánchez.
Pero... ¿es normal que pague más un ciudadano de Murcia que uno de Valladolid? Según Ramón Llamas, catedrático de Hidrogeología de la Universidad Complutense de Madrid, es perfectamente razonable que desembolsen más unos ciudadanos que otros por el acceso al consumo de agua en nuestro país.
"El clima no es el mismo. Si pretendemos implementar un igualitarismo en este aspecto caemos en un craso error. El coste total del agua no depende del mismo, depende de cuanto llueve en un sitio y cuanto llueve en otro y en el proceso que se lleva a cabo en llevar el agua a las viviendas de las personas: tratamiento, suministro. Por eso, es entendible que por ejemplo en Murcia se pague más de agua que en Valladolid", destaca Llamas.
A pesar del continuo crecimiento exponencial que está sufriendo el recibo del agua en la mayoría de las regiones españolas, Ramón Llamas apuesta por un cambio en la tarificación actual: "Habría que subir las tarifas actuales. En estos momentos, una familia destina un 1% de su renta per cápita al consumo de agua, algo inapreciable cuando se percibe que es un bien de tremenda importancia. Cuando nos cortan el agua por una avería u obra realmente sí que le damos el significado que le merece".
Desde FACUA- aparte de la mayor dificultad que supone llevar el agua a unos sitios que a otros- se pide que se penalice el derroche. "Hay que poner freno a una situación que está haciendo que se desperdicien miles de litros de agua al día en España. Habría que aplicar tarifas en cuestión del consumo que se haga y teniendo en cuenta el número de habitantes del inmueble", apunta Rubén Sánchez.
Para ello, solicitan que se instauren tarifas progresivas que penalicen a los que consumen por encima de una cantidad determinada, teniendo en cuenta los habitantes del domicilio.
En relación a esta medida tan solicitada desde FACUA, Sevilla ha sido la primera ciudad en aplicar una tarifa por habitante en cuanto al consumo de agua. El ayuntamiento toma los datos del padrón y realiza una estimación en relación al número de personas que viven en ese domicilio.
Rubén Sánchez destaca, además, que en algunos casos es necesario que "se establezcan bonificaciones en aquellas viviendas donde convivan más de tres miembros, aunque no formen parte de una familia numerosa, como es el caso de estudiantes que comparten piso durante su etapa universitaria".
De forma diferente a lo que solicitan las asociaciones de consumidores como es el caso de FACUA, este experto hidrólogo cree que en nuestro país el actual sistema de medida de consumo es el adecuado, ya que es muy sencillo y tradicional: "Es muy fácil medir el agua por lo que es consecuente que cada uno pague lo que consume. En Reino Unido se paga por el tamaño de la vivienda, pero estamos hablando de hogares que en la mayoría de los casos son mucho más grandes", apunta Llamas.
¿EXISTE UNA RELACIÓN CALIDAD- PRECIO EN EL AGUA CORRIENTE?
En muchos casos la respuesta es "sí" y en otros "no". Una de las que representa ese "sí" es la Comunidad de Madrid. Suministrada a través del Canal de Isabel II, es considerada por muchos el "mejor agua de España, o al menos, el que mejor sabe". Según los datos extraídos por FACUA, el suministro medio de agua de un domicilio medio en la capital cuesta poco más de 15 euros al mes. Pero... ¿es tan buena como se dice?
Ramón Llamas señala que "la gran ventaja de Madrid respecto al resto de ciudades es la geología que determina al agua que se consume. Las rocas del centro de la península son no solubles y blandas, a diferencia de las de la zona del Mediterráneo como pueden ser los casos de Valencia o Murcia donde son mucho más duras. Por ello, su sabor es mucho más agradable que el de los casos expuestos anteriormente y la convierte en una de las mejores de España".
Para este experto hidrogeólogo, la geología no es el único factor que determina la calidad: "La contaminación de los ríos y la mala política en general que tenemos de la política del agua en España son otros factores muy a tener en cuenta en la calidad hídrica de nuestro país", señala Llamas.
Además del centro de la península, Llamas destaca que "los ciudadanos del norte de la Península como Bilbao y La Coruña disfrutan de un agua de excelente calidad ya que tiene mucha menor concentración de sales minerales que en otras zonas de España como es el caso de Zaragoza o Ciudad Real en las que es mucho mayor".
La tendencia del uso doméstico del agua corriente en España sufrió hace unos años un descenso considerable en detrimento del agua embotellada, que situó a nuestro país en el quinto puesto en el ranking del consumo de este tipo de agua.
A pesar de estas cifras, el catedrático en Hidrogeología de la Universidad Complutense de Madrid destaca que "en líneas generales el agua de España es de gran calidad y que no tiene sentido explotar el negocio del agua embotellada cuando su pureza y calidad es mucho más inferior a la que ofrecen las empresas de suministros de nuestro país". Como diría el dicho... 'agua corriente, no mata a la gente