Friedrich entró a la competición ya con 1,93 superando el listón sin problemas, renunció a saltar 1,97 y se encontró, de cara al listón situado a dos metros de altura, sola frente a Vlasic que era la única que había superado el rasero anterior.
Las dos superaron sin dificultades los dos metros, Vlasic se puso el listón a 2,03, y lo superó, ante lo cual la alemana optó por pasar de una vez al 2,06, que no había saltado nunca anteriormente. Le bastó un intento, Vlasic fracasó en el primero y decidió pasar al 2,09, lo que hubiera sido récord del mundo.
Las dos intentaron el récord mundial -Vlasic tuvo dos intentos y Friedrich tres- y las dos fracasaron pero se fueron, gracias a su duelo, como las estrellas de la reunión de Berlín sabiendo que se volverán a ver las caras en la capital alemana.
Friedrich se dio, tras terminar la competición, una vuelta a la pista ondeando la bandera alemana, sin hacer mucho caso a los hombres que pasaron por su lado corriendo los 5,000 metros, entre los que estaba en posición destacada Kenenisa Bekele. Bekele cumplió y en ningún momento su victoria estuvo realmente en peligro. Cuando los dos kenianos, Abraham Chebii y Micah Kogo, se le acercaron demasiado entonces Bekele apretó el acelerador, sin esforzarse demasiado, y eso bastó para dejarlos atrás.
El tiempo final, 13:00,76, es bueno pero todo el mundo sabe que Bekele da para más y que dará más en lo que queda de temporada. La estadounidense Sanya Richards dio una demostración en los 400 metros, dejando su opción alguna a sus rivales, y logrando la mejor marca mundial del año con 49,57 segundos. En los 1,500 metros el keniano Augustin Kiprone Chogue se impuso con 3:29, 47, lo que representa la mejor marca mundial del año.
En los 800 metros el alemán Robin Shembera se impuso, con un buen remate en la recta final después de haber corrido entre la tercera y cuarta posición a lo largo de la distancia, y logró un tiempo de 1:45,96, superando por algunas centésimas a su compatriota Michael Rimmer y al keniano Reuben Bett.
El plusmarquista español Antonio Reina entró quinto con 1:47.52 y Eugenio Barrios llegó en la cola con 1:50.09 En lanzamiento de disco hubo un duelo permanente entre el alemán Robert Harting y el estonio Gerd Kanter. Harting dominó en los dos primeros intentos con 65,40 y 66,15 pero no logró seguir mejorando en el tercero, cuando lanzó sólo 64,26 mientras que Kanter logró mejorar sus dos primeros lanzamientos para llegar a 67,35 y ponerse a la cabeza de la competición.
Luego apareció, en el cuarto intento, el polaco Piotr Malachowski para desplazar con 67,01 a Harting de la segunda posición. Quienes lideraban la competición estaban al alcance de lo que podía hacer el español Frank Casañas que llegó a Berlín con una mejor marca personal de 67,91. Casañas, sin embargo, llegó a 64,40, mientras que Kanter logró un 67,88 en su quinto intento. La rusa Yelena Isinbayeva se impuso sin problemas en salto con pértiga pero con 4,83 estuvo bastante lejos del récord mundial que ayer no había querido descartar.
En todo caso, la rusa también había advertido que todavía no está en su mejor forma y todavía hay mucha temporada por delante para lograr su cometido de batir otra vez su propio récord del mundo, está en 5,05, en dos o tres ocasiones.