La mayoría de las veces los troyanos son utilizados para hacer que los ordenadores envíen correo basura y así dejarle alguna ganancia a los dueños de esas botnets. Pero actualmente hay una tendencia en crecimiento que logra asustar, ya que cada vez se están utilizando más para alojar imágenes y videos de pornografía infantil. La finalidad es obvia. Con este método los pedófilos no pueden ser atrapados con información que los dejaría en la cárcel.
Pero esta no es la única razón para ser usada. También están comenzando a ser empleada cada vez más para ensuciar la reputación de una persona y en ABC News se muestran muchos casos en los que amigos, parejas o compañeros de trabajo de estos usuarios encontraron archivos de este tipo en sus ordenadores
La frase “Yo no fui, fue un virus” es muy escuchada en juicios en contra de supuestos pedófilos y por ese motivo actualmente los jueces ya están empezando a obviar esta excusa y las personas inocentes tienen que gastar una fortuna para poder demostrar su inocencia. ¿La solución? Mejores sistemas de seguridad por parte de los estados.