"Es un momento muy especial para mí. Todos los jugadores sueñan con jugar en el Milán. Todos quieren formar parte de este equipo por la importancia histórica del Milán, vestir esta camiseta es ya una victoria para mí", declaró el brasileño Ronaldinho, quien llegó al conjunto lombardo procedente del Barcelona de España, a cambio de poco más de 40 millones de dólares, apuntó que el apoyo recibido por los "tifosis" lo retribuirá en la cancha, en donde espera "recuperar la magia de hace unos años".
Mencionó que luego de cinco temporadas con el cuadro blaugrana llegó el momento de separarse y el cambio para él resultó positivo, ya que tras un día como milanista "ya se siente como en casa y todo el apoyo lo devolveré con alegría". El astro brasileño comentó que será un gran orgullo jugar al lado de su compatriota Kaká, "quien es uno de los mejores jugadores del mundo. Será muy divertido jugar con él porque es un gran jugador y un buen amigo con el que me entiendo muy bien en la selección".
Ronaldinho rechazó haber solicitado el número 10 en la camiseta y añadió que aún no decide qué dorsal utilizará, debido a que el "10" lo porta el holandés Clarence Seedorf y no desea arrebatárselo. Declaró que se encuentra en buena forma física y listo para participar en los Juegos Olímpicos, otro sueño que espera cumplir porque "Brasil, en futbol, nunca ha ganado los Juegos Olímpicos y por eso será muy importante para mí poder estar allí y ayudar a mi país". Tras la presentación, en la conferencia de prensa, Ronaldinho firmó el contrato que lo unirá por las próximas tres temporadas, conun salario de 10 millones de dólares por cada una de ellas, más incentivos.