El pleito fue iniciado por el distribuidor de juegos Artari que exigía el filtrado de los contenidos para impedir el albergue de archivos relacionados con el juego Alone In The Dark. Atari pedía, además, que Rapidshare completara el filtrado automático con otro manual.El tribunal ha argumentado que el sistema de filtrado automático en función de palabras clave no era aconsejable porque conducía al boqueo de archivos ajenos a la disputa por el mero hecho de albergar la palabra sospechosa. El filtrado manual es, confirma el tribunal, sencillamente imposible.
Según la directiva europea, los servicios de albergue no están obligados a monitorizar los contenidos. Eso sí, deben actuar cuando tienen conocimiento formal de que un archivo alberga contenidos no legales. Aplicando este criterio, es Atari, y no Rapishare, quien debe identificar con precisión el archivo que, a su juicio, vulnera sus derechos y pedir su bloqueo.
via elpais.com