Sharon Granby es una mujer 44 años que padece de períodos menstruales abundantes. Tras varios años de luchar contra esta extraña condición, decide consultar a los médicos para recuperarse y tener una vida normal. Su caso, presentado en Acomplejados, saca a la luz uno de los tantos desordenes del ciclo femenino que, además de impactar en la salud de las mujeres, pueden provocar sentimientos negativos como vergüenza y pérdida de la autoestima.
Todas sabemos que no existen dos ciclos iguales: en algunos casos se presenta con dolores y abundantes pérdidas, mientras que en otros prácticamente pasa desapercibido. Esto sucede porque cada cuerpo es único y funciona de manera diferente. Sin embargo, en ocasiones aparecen síntomas que escapan de la normalidad y pueden estar alertando sobre la presencia de alguna enfermedad.
Al caso de Sharon Granby, se suma el de millones de mujeres que deciden transitar su problema en silencio, ya sea por desconocimiento, temor o vergüenza. Aquí conocemos algunos de los desórdenes más frecuentes que alteran al ciclo femenino y por qué es bueno tratarlos.
Menorragia
Así se conoce al sangrado abundante que padece Sharon. Mientras que en un ciclo normal se tiende a expulsar unos 30 mililitros de este líquido, quienes presentan dicha condición suelen tener pérdidas de 80 mililitros. Son períodos que llegan a superar los siete días y en los que la mujer debe cambiar los productos de higiene personal cada una o dos horas. Esta situación suele ser bastante engorrosa, a tal punto que las afectadas prefieren no salir de sus casas en los días más críticos.
Sharon demoró su tratamiento por miedo a que le hicieran una histerectomía –extracción del útero-, una práctica muy frecuente en estos casos. Como explica la doctora Dawn Harper, especialista del show, en el Reino Unido se realizan cada año unas 30 mil histerectomías por problemas relacionados con el ciclo menstrual. Como alternativa, “hay una nueva técnica llamada ablación endometrial, que consiste en extirpar el revestimiento del útero, pero dejando allí todo lo demás. Tiene una tasa de éxito del 90 por ciento”. Sharon probó con la ablación en una clínica especializada de Gloucestershire fundada por Harper. El resultado fue exitoso.
Endometriosis
Mandy siente dolores abdominales durante y luego de tener relaciones sexuales y decide consultarlo con el doctor Christian Jessen. El especialista le indica que una de las causas más frecuentes es la endometriosis, una enfermedad que afecta a entre el cinco y el 10 por ciento de las mujeres en edad reproductiva. Se origina por el crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, lo que provoca inflamación y dolor en la zona. Otros síntomas son la infertilidad, trastornos intestinales, como diarrea, e irregularidad en los ciclos femeninos.
Cualquiera de estos indicios puede ser suficiente para acudir al médico: un tratamiento a tiempo suele resultar más exitoso. Como primera medida, Mandy se somete a una exploración ginecológica, aunque no siempre es suficiente. Otras formas de identificar la endometriosis son ecografías, resonancias magnéticas o cirugías de tipo laparoscópica o laparotomía. Este es el último recurso de Rebbeca, una paciente de la doctora Pixie McKenna, que elige la intervención quirúrgica para deshacerse de estos tejidos.
Síndrome del ovario poliquístico
La doctora Harper atiende a una joven de 21 afectada por esta condición y avergonzada por los efectos que genera en su cuerpo -como el crecimiento excesivo de vello facial y el aumento de peso-. El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endócrino que sufre aproximadamente una de cada cinco mujeres. Consiste en una producción elevada de hormonas sexuales masculinas (andrógenos) que, además de los síntomas anteriores, producen acné, ciclos irregulares, engrosamiento de la voz, vello facial y problemas de fertilidad, entre otros.
Como explica Harper, “las mujeres con SOP tienen dificultades para bajar de peso, pero vale la pena trabajar en esto porque realmente mejora los otros síntomas. También hay una píldora anticonceptiva llamada Dianette que ayuda a la piel y a los problemas del cabello”. Además, las pacientes con esta condición suelen someterse a depilación láser para eliminar el vello de manera permanente. Otras recomendaciones suelen ser realizar actividad física frecuente y someterse a tratamientos hormonales, siempre bajo el asesoramiento médico.
Todas sabemos que no existen dos ciclos iguales: en algunos casos se presenta con dolores y abundantes pérdidas, mientras que en otros prácticamente pasa desapercibido. Esto sucede porque cada cuerpo es único y funciona de manera diferente. Sin embargo, en ocasiones aparecen síntomas que escapan de la normalidad y pueden estar alertando sobre la presencia de alguna enfermedad.
Al caso de Sharon Granby, se suma el de millones de mujeres que deciden transitar su problema en silencio, ya sea por desconocimiento, temor o vergüenza. Aquí conocemos algunos de los desórdenes más frecuentes que alteran al ciclo femenino y por qué es bueno tratarlos.
Menorragia
Así se conoce al sangrado abundante que padece Sharon. Mientras que en un ciclo normal se tiende a expulsar unos 30 mililitros de este líquido, quienes presentan dicha condición suelen tener pérdidas de 80 mililitros. Son períodos que llegan a superar los siete días y en los que la mujer debe cambiar los productos de higiene personal cada una o dos horas. Esta situación suele ser bastante engorrosa, a tal punto que las afectadas prefieren no salir de sus casas en los días más críticos.
Sharon demoró su tratamiento por miedo a que le hicieran una histerectomía –extracción del útero-, una práctica muy frecuente en estos casos. Como explica la doctora Dawn Harper, especialista del show, en el Reino Unido se realizan cada año unas 30 mil histerectomías por problemas relacionados con el ciclo menstrual. Como alternativa, “hay una nueva técnica llamada ablación endometrial, que consiste en extirpar el revestimiento del útero, pero dejando allí todo lo demás. Tiene una tasa de éxito del 90 por ciento”. Sharon probó con la ablación en una clínica especializada de Gloucestershire fundada por Harper. El resultado fue exitoso.
Endometriosis
Mandy siente dolores abdominales durante y luego de tener relaciones sexuales y decide consultarlo con el doctor Christian Jessen. El especialista le indica que una de las causas más frecuentes es la endometriosis, una enfermedad que afecta a entre el cinco y el 10 por ciento de las mujeres en edad reproductiva. Se origina por el crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, lo que provoca inflamación y dolor en la zona. Otros síntomas son la infertilidad, trastornos intestinales, como diarrea, e irregularidad en los ciclos femeninos.
Cualquiera de estos indicios puede ser suficiente para acudir al médico: un tratamiento a tiempo suele resultar más exitoso. Como primera medida, Mandy se somete a una exploración ginecológica, aunque no siempre es suficiente. Otras formas de identificar la endometriosis son ecografías, resonancias magnéticas o cirugías de tipo laparoscópica o laparotomía. Este es el último recurso de Rebbeca, una paciente de la doctora Pixie McKenna, que elige la intervención quirúrgica para deshacerse de estos tejidos.
Síndrome del ovario poliquístico
La doctora Harper atiende a una joven de 21 afectada por esta condición y avergonzada por los efectos que genera en su cuerpo -como el crecimiento excesivo de vello facial y el aumento de peso-. El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endócrino que sufre aproximadamente una de cada cinco mujeres. Consiste en una producción elevada de hormonas sexuales masculinas (andrógenos) que, además de los síntomas anteriores, producen acné, ciclos irregulares, engrosamiento de la voz, vello facial y problemas de fertilidad, entre otros.
Como explica Harper, “las mujeres con SOP tienen dificultades para bajar de peso, pero vale la pena trabajar en esto porque realmente mejora los otros síntomas. También hay una píldora anticonceptiva llamada Dianette que ayuda a la piel y a los problemas del cabello”. Además, las pacientes con esta condición suelen someterse a depilación láser para eliminar el vello de manera permanente. Otras recomendaciones suelen ser realizar actividad física frecuente y someterse a tratamientos hormonales, siempre bajo el asesoramiento médico.
Publicidad
Tags
Videos